viernes, 31 de octubre de 2008

El colegio

Hoy me levante temprano para ir al colegio, Imaculado Corazón .
Era increible!!. Me sentía como más grande y emocionado, ya estaba en el colegio que increible.Luego nos fuimos en la camioneta marrón nueva que nos compró Juan Lucas, que también él le compro a mi mami un Mercedes, ella no notaba la diferencia, pero le parecia lindísimo.
De ahí nos, fuimos al colegio; mis hermanos que estan en el Santa María; y yo en el Inmaculado Corazón.Cuando llegue al colegio vi la pandilla de la Pepa, que se había originado recién ahora , y que después fue creciendo , hasta que se cansaron porque siempre les pegaban a las mismas personas. Conocía a una maestra Americana que le decíamos “La Zanahoria”y despues jugamos a la danza nativa y gritamos “Taboada, Taboada”; Morales nos dio esta idea, el es un trabajador de colegio. En un momento vino la Zanahoria y nos empezó a gritar, sobre todo a Morales; porque las danzas prmitiva no eran de mucho agrado para ella.
En la tarde , vi dos peleas con dos niños y Arzubiaga un niño los estaba separando, habia un monton de escandalo, todo el mundo le gritaba para ver si algun profesor venia.
Luego me vinierona recoger en la camioneta marrón .
Hoy ise dos amigos Martinto y Arzubiaga, son buenisima gente.Cuando llegue a la casa mi mami me pregunto si los iba a invitar y yo le dije que no que iba a invitar a otro amigo Martino el gordo

Los Grandes

Querido diario:

Mucho ha cambiado, me preocupa Cano, cada vez más triste y alejado. El gordo Martinto repitió, ¿ya lo había dicho no?, apenas nos saludamos y ya casi me olvidé de él. Bueno este año, es muy diferente al anterior, ya entré a tercero de primaria y ya soy un grande en el colegio, todo me parece más pequeño. Me pone triste tener que dejar a la monjita Mary Agnes con su olor a teclas de piano por Frau Proserpina. Puede que sea nieta de Beethoven pero podría intentar ser un poco más amable, sus "levanta las monyecas", golpeandome han hecho que mis muñecas se hayan hinchado dos veces su tamaño normal.

Bueno, no sé por qué nadie me cree que sea su nieta, seguramente no saben nada acerca de la filiación de genios, ignorantes. No entiendo como teniendo un abuelo tan famoso, ella puede vivir en un sitio tan oscuro, aunque de verdad va con su personalidad.

Arminda, Celso y Daniel regresaron a la casa, se pusieron muy contentos de verme y conversamos de lo habíamos hecho en el verano.
Nilda no regresó, se fue como Vilma, las extraño y me pregunto si algún día todos se irán.


Carlos Martorell

el palacio

papa se fue de viaje lo extraño. pero mas extraño a mama esta muy callada y nunca sale de su cuarto. creo que lo extraña mucho todo se volvio mas callado desde que se fue hasta los indios tardan en morir cuando les disparo y cuando lo hacen lo hacen leeeeeeentaaaaameeeeeeeenteeeeeeeeeee. espero que vuelva pronto para que todo vuelva como antes.

cinthya tambien se enfermo y se fue con mama a estados unidos. espero que vuelvan pronto y que no hagan como papa que todavia lo estoy esperando






esta es una foto de papa que me dio mama





agustin diaz

jueves, 30 de octubre de 2008

En la piscina con mi mamá...

Hoy me quedé hasta tarde en la piscina del club. Hacía mucho frío y también tenia ambre, pero vi a mi mamá venir hacia mi. Se baño conmigo un rato en la piscina pero luego tuvimos que salir porque ya era tarde y la piscina ya iba a cerrar.

Cuando estabamos saliendo, me fijé que mi mamá estaba distraida mirando a un señor con cara de sorprendida. El señor estaba vestido con una guayabera blanca, pantalones grises y zapatos negros con blanco. Se parecía mucho a los amigos de Juan Lucas.

Mi mamá me había ofrecido butifarras cuando salíamos de la piscina. Como tenía mucha ambre acepté, entonces nos acercamos al bar. Ahí mi mamá me presentó al señor, entonces supuse que ya se conocían. Como vi a mami no muy feliz pensé que el señor era malo y lo miré feo, y no dejé que me acariciara el pelo. Mi mamá ya había pedido las butifarras y el señor elegante nos había ofrecido Coca-Cola, y yo acepté, aunque el señor sea malo. Luego no escuché pero parecía que estaban hablando mi mamá y el señor malo. Yo solo me comía las butifarras que estaban ahí, y como mi mamá no me decía nada y hasta me ofreció su pan, yo pensé que estaría bien seguir comiendo. Luego ella me dijo que me comiera una butifarra más ya para irnos. Lo volvía mirar feo al señor malo, pero muy elegante, mientras mordía mi pan. Después de un rato nos fuimos. Mi mamá parecía apresurada, ese señor debe ser muy malo.

Valeria Balbuena